sábado, 25 de febrero de 2017

ESCAPADA A NAVARRA IV. CIUDAD ROMANA DE ANDELOS. LA PRESA

El agua que llegaba al depósito de la ciudad, del cual hablamos en la entrada anterior, estaba canalizada desde la presa que a continuación vamos a describir. De este modo, finalizaremos el itinerario por el conjunto romano de Andelos.

LA PRESA DE ANDELOS constituye el origen de este sistema hidráulico.

Popularmente es conocida como “El Puente del Diablo o Iturranduz”. Se encuentra ubicada en el límite de los municipios de Mendigorría y Cirauqui, y constituye el punto de partida de las aguas que abastecían la villa, situada a unos 3 kilómetros de distancia de este embalse.

Panorámica general de la presa de Iturranduz


La presa se erigió en una hondonada natural en el terreno con un manantial que alimentaba el barranco de San Pedro, y permitía embalsar unos 20000 metros cúbicos.


Planta de la presa


Las excavaciones arqueológicas realizadas entre los años 1980 y 1985, revelan que esta obra de ingeniería se edificó en varias fases: la primera de ellas está datada en el s. I d. C., y la segunda cronología corresponde al s. II d. C.


Esquema comparativo de las dos fases de construcción

Panel explicativo de la construcción de la presa y sus elementos



Vista general de las dos pantallas de la presa


Vista general de las dos pantallas de la presa












En la primera campaña constructiva se erigió un muro de sillarejo de 150 metros de longitud, con trece contrafuertes al interior y una arqueta de salida de agua.


Pantalla de sillarejo. Primera fase


Pantalla de sillarejo. Primera fase



Pantalla de sillarejo. Primera fase


Pantalla de sillarejo. Primera fase


Pantalla de sillarejo. Primera fase


Pantalla de sillarejo. Primera fase













En la segunda fase se construyó otra presa aguas abajo.


Pantalla de hormigón. Segunda fase


Pantalla de hormigón. Segunda fase
















Se fabricó en hormigón (opus caementicium) y se consolidó con nueve contrafuertes al exterior. 


Pantalla de hormigón. Detalle de los contrafuertes



Pantalla de hormigón. Detalle de los contrafuertes













































Su longitud es de 102 metros y apoya sus estribos en la roca.


Estribos de la pantalla de la segunda fase

La altura de la pantalla no se ha podido calcular con precisión, ya que al excavar, el agua inunda las catas aflorando la capa freática. Lo que sí pudieron constatar los especialistas es que al menos alcanzó los siete metros de altura en su pared central, reduciéndose a dos metros al final del estribo izquierdo.

En lo referente a la relación entre las dos construcciones excavadas, lo más probable es que la más antigua fuese la que se encuentra ubicada aguas arriba, es decir, la de sillarejo.

La impermeabilidad de esta estructura no fue óptima, debido a que estuvo reforzada en su paramento aguas abajo por tierra ataluzada. Con este sistema, el muro corre grave peligro a embalse vacío. Esta condición justifica la presencia de los contrafuertes aguas arriba.


Separación entre los muros de la primera y segunda pantalla


Separación entre los muros de la primera y segunda pantalla


















Considerando las conclusiones de expertos en el tema, los ingenieros romanos tenían que conseguir que sus estructuras cumpliesen una serie de requisitos, como lograr el grado suficiente de impermeabilidad, asegurar la estabilidad bajo la carga de agua a embalse lleno y a embalse vacío, así como garantizar los medios para tomar agua del embalse y la seguridad cuando el embalse vierte.

Como es obvio, la primera presa no cumplía alguna de estas condiciones, y debió fallar en la parte central, de la que faltan, como se aprecia en las excavaciones, 13,5 metros, y pueden calcularse tres contrafuertes. Por este motivo, debió construirse aguas abajo, paralela al primer paramento, la segunda pantalla de hormigón, otorgándole gran profundidad a esta obra que ofrecía la impermeabilidad y resistencia exigidas. De esta forma la presa quedaba reforzada.

La pantalla es plana aguas arriba y está reforzada por contrafuertes aguas abajo. Se desconoce el dato de si hubo un terraplén entre los contrafuertes de la presa de Iturranduz, ya que cuando los arqueólogos comenzaron sus labores la fisonomía del terreno ya estaba muy alterada.


Derrumbes 

Catas arqueológicas
























Estas dos pantallas paralelas, se encuentran rotas a la altura del cauce del arroyo, por lo que el agua no se embalsa, dejando al descubierto gran cantidad de materiales arcillosos arrastrados por las aguas, que forman el sedimento de relleno del embalse.

Al interior de la pantalla de sillarejo se encuentra la arqueta de toma de agua de 3,5 x 4 y 3 metros de profundidad, donde se adapta un sistema que facilita la captación del manantial. El fondo es de argamasa hidráulica y tiene empotrado un sillar que aloja una tubería de plomo (fistula) que atraviesa el paramento para dar salida al agua. Desde la arqueta se accionaba la válvula de rotación que permitía regular el caudal del agua.


Arqueta de la primera fase de construcción 





Arqueta de la primera fase de construcción 














Arqueta de la primera fase de construcción 
















Al exterior de la pantalla de hormigón (opus caementicium) se aprecian las características de la construcción del dique y los contrafuertes por medio de un encofrado.

Este método consiste en realizar un molde con paramentos de madera entre los que se vierte, mediante tongadas horizontales, una mezcla de mortero de cal con piedras y cascajos.

El encofrado se mantiene mientras se produce el fraguado de la mezcla, tras el cual se retira la estructura de madera. Todavía son visibles las huellas de los tablones utilizados.

Ha aparecido un ara de piedra, caída entre dos contrafuertes. Está dañada en su parte superior y no conserva ninguna inscripción. Se debió colocar en el momento en que concluyeron las obras con una intención religiosa, posiblemente dedicada a las Ninfas.

Esta presa romana constituye un ejemplo sobresaliente en la Península Ibérica, junto con otros casos, como la presa de Proserpina (Mérida), Cornalvo (Mérida), Alcantarilla (Toledo) o Esparragalejo (Mérida).

El sistema de abastecimiento de agua es una de las grandes aportaciones de la ingeniería romana para que las ciudades pudieran alcanzar una aceptable calidad de vida.

Es extraño que se conserve la red de abastecimiento de aguas al completo. Este ha sido precisamente el caso de Andelos, como han evidenciado los hallazgos producidos en las excavaciones arqueológicas.

El conocimiento del conjunto de Andelos posibilita la reconstrucción del pasado, pero al mismo tiempo hay que esperar a futuras excavaciones e investigaciones para conocer el modo de vida de los habitantes de la ciudad a la que abastecía este sistema hidráulico.

Nos vemos en una próxima visita. ¡Muchas gracias y hasta pronto!
 
          BIBLIOGRAFÍA.

FERNÁNDEZ CASADO, C. (1985): Ingeniería civil romana. Madrid: Turner.

MEZQUÍRIZ, Mª A.; UNZU, M. (1988): De hidráulica romana: El abastecimiento de agua a la ciudad romana de Andelos. Trabajos de Arqueología de Navarra 7: 237- 166. Pamplona. 

MEZQUÍRIZ, Mª A. (2009): Andelos ciudad romana. Navarra: Gobierno de Navarra Prensa Publicac.


          WEBGRAFÍA.

www.turismo.navarra.es

www.esenciadenavarra.es





Como en entradas anteriores, proporciono un glosario con algunos términos nuevos que aparecen en el transcurso de esta visita. Espero que os sea de ayuda.

v  DIQUE.

Es una construcción para evitar el paso del agua. Puede ser natural o construido por el hombre; de tierra, mampostería de piedra, u hormigón; y tanto paralelo como perpendicular al curso de un río o al borde del mar.

v  ENCOFRADO.

Es el sistema de moldes temporales o permanentes que se utilizan para dar forma al hormigón u otros materiales similares como el tapial antes de fraguar.

v  FRAGUADO.

Es el proceso de endurecimiento y pérdida de plasticidad del hormigón (o mortero de cemento), producido por la desecación y recristalización de los hidróxidos metálicos (procedentes de la reacción química del agua de amasado) con los óxidos metálicos presentes en el Clinker que compone el cemento.

También se denomina fraguado, al proceso de endurecimiento de la pasta de yeso o del mortero de cal.

v  MORTERO.

Es un compuesto de conglomerantes inorgánicos, agregados finos y aguas, y posibles aditivos que sirven para pegar elementos de construcción tales como ladrillos, piedras, bloques de hormigón, etc.

Además, se usa para rellenar los espacios que quedan entre los bloques y para el revestimiento de paredes.

Los conglomerantes más comunes en la actualidad son los de cemento, aunque históricamente han sido la cal, la tierra y el yeso los más utilizados.

v  PRESA.

Término que designa a una barrera fabricada en piedra, hormigón o materiales sueltos, que se construye habitualmente en una cerrada o desfiladero sobre un río o arroyo.

Tiene la finalidad de embalsar el agua en el cauce fluvial para elevar su nivel con el objetivo de derivarla, mediante canalizaciones de riego, para su aprovechamiento en abastecimiento o regadío, eliminación de avenidas (evitar inundaciones aguas debajo de la presa) o para la producción de energía mecánica al transformar la energía potencial del almacenamiento en energía cinética, y ésta nuevamente en mecánica, y que así se accione un elemento móvil con la fuerza del agua.

v  TIERRA ATALUZADA.

Parte inclinada de un muro, pared o terreno.

v  TONGADA.

Cada una de las capas, estratos o mantos que van dando altura a una lechada, o en el caso de un terraplén, tongada de tierras.









                                                                                  

lunes, 23 de enero de 2017

ESCAPADA A NAVARRA III. CIUDAD ROMANA DE ANDELOS. EL DEPÓSITO REGULADOR

En esta entrada, seguiremos visitando Andelos. 




Vamos a continuar nuestro itinerario para reconstruir una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes de la Península Ibérica, de la que ya comenzamos a hablar en la publicación anterior.




Vamos a trasladarnos al ORIGEN de este gran proyecto…

Para una ciudad de dimensiones considerables, como era Andelos en época romana, era necesaria la búsqueda de un sistema que asegurase el aprovisionamiento de agua a los habitantes. La consecuencia de esa búsqueda, fue la planificación y construcción de este complejo entramado hidráulico, una obra maestra romana, pues constituye un ejemplo constructivo a la altura de cualquier edificación actual, con una diferencia, retrocedemos dos mil años en el tiempo.



La planificación fue la siguiente: 




Se trataba de aprovechar el agua de lluvia por medio de una presa, que retenía el agua procedente de riachuelos y barrancos de las proximidades. De modo, que la presa quedaba conectada mediante un acueducto a un depósito regulador, que almacenaba el agua y la depuraba.



El transporte del agua finalizaba en el castellum aquae de la ciudad, desde donde se gestionaba a los habitantes.




Tras describir brevemente el funcionamiento de este circuito, vamos a referirnos en concreto a uno de los elementos que lo componen: EL DEPÓSITO REGULADOR, ubicado a 400 metros de la urbe y cuyo objetivo era embalsar el agua que se traía desde la presa de Iturranduz, situada aproximadamente a 2,6 kilómetros de este embalse.

Imagen tomada de los paneles explicativos del yacimiento arqueológico



El depósito ocupa un amplio espacio excavado en el terreno, de 85 x 37 metros como ejes máximos.



En el lado oeste, los muros conservan su alzado original, con una altura media de 3,5 kilómetros.




La capacidad de almacenamiento que define a esta construcción es de 7300 metros cúbicos.

En lo referente a los elementos que componen esta obra hidráulica, vamos a señalarlos brevemente.

En el caso concreto de Andelos, la entrada de agua al depósito, llamada inmisarium, queda ubicada en el lado suroeste. 





Los expertos consideran que el acceso debió producirse por un único punto del depósito, desembocando en él, probablemente, por un canal de conducción. 
En el revestimiento de losas se aprecia la erosión provocada por el agua, y sobre los sedimentos existe una gran roca irregular, de 1, 50 metros, que soportaría el golpe de agua.



Por el contrario, la salida de agua, denominada también emisarium, se ubica en el centro del paramento oriental, el más próximo a la ciudad.



Según Vitrubio, esta situación enfrentada entre ambos se disponía con objeto de que el agua recorriese al trayecto más largo posible para que la sedimentación fuera óptima, aspecto muy importante para la clarificación de las aguas.

Relacionada con la arqueta de toma, situada al exterior del muro, se encuentra la cámara de llaves, un recinto posiblemente cerrado desde el que se controlaba la salida de agua.


Imagen tomada de los paneles explicativos del yacimiento arqueológico

Actualmente, se conserva un sillar con una perforación en forma de “T” invertida; por la perforación horizontal pasaría la tubería de plomo que salía del depósito, la vertical permitía el control del caudal mediante una válvula de rotación.


De este punto partía un pequeño canal de mampostería que acogía unos sillares con sección en “U” invertida, llamado specus, para albergar la tubería o fistula.













Entre el depósito regulador y la ciudad distan 400 metros, siendo la diferencia de cota 0, 50 metros. Ambos emplazamientos quedan separados por una vaguada.



Para asegurar el abastecimiento, destaca otro elemento primordial, el acueducto- sifón que partía de la cámara de llaves. Esta conducción se construyó para conseguir la presión suficiente para que el agua llegase al nuevo depósito ubicado en la urbe, el castellum aquae, que organizaba la distribución en la ciudad.






Por esto, el acueducto soportaba sobre sus arcadas un canal de piedra, por el que circulaba el agua a presión a través de una tubería de plomo.

Las excavaciones arqueológicas han permitido descubrir 34 apoyos, de los 52 que había en total, sobre los que se levantaban los pilares que sustentaban las arcadas.

La fábrica se ejecutó en dos fases:

-          - En la primera de ellas, el depósito era de dimensiones más reducidas, y los muros y el pavimento estaban impermeabilizados con un revestimiento de argamasa hidráulica.




La poca resistencia y el derrumbe de estas paredes propiciaron su ampliación.





















-          - En esa segunda intervención se reforzaron los muros con 37 contrafuertes interiores, cuya finalidad sería aguantar el empuje de la tierra cuando el depósito se encontraba vacío.















A esta segunda obra corresponde la arqueta de toma de agua y la escalera de acceso al interior.































La cronología que se da a este depósito depende de los hallazgos arqueológicos que en él se han producido. En las excavaciones se han hallado restos de cerámica, por lo general localizada junto al muro, entre los contrafuertes y junto a la escalera. Las fechas que se han proporcionado para estos elementos oscilan entre los siglos I y IV d. C., por lo que se concluye que fue, al menos, durante estas centurias cuando estuvo en uso esta obra hidráulica. 

Después de aludir al museo y a la villa, donde encontramos elementos de abastecimiento de agua tan importantes como el acueducto o el castellum- aquae, en esta entrada pudimos aproximarnos a otro elemento fundamental de este engranaje hidráulico, el depósito regulador, el que cuenta con mayores dimensiones de los que se han hallado en la Antigua Hispania. 

A esta área, el visitante puede acceder caminando o en coche desde el yacimiento a través de un camino fácilmente accesible, por lo que es una visita muy interesante y recomendable.




En la próxima publicación finalizaremos nuestro recorrido por Andelos, visitando la última pieza clave de esta obra de ingeniería, la presa que abastecía de agua a todo este sistema.


¡Muchas gracias y hasta pronto!



BIBLIOGRAFÍA.

FERNÁNDEZ CASADO, C., Ingeniería civil romana. Madrid. Turner. 1985.
MEZQUÍRIZ, Mª A.; UNZU, M.. De hidráulica romana: El abastecimiento de agua a la ciudad romana de Andelos. Trabajos de Arqueología de Navarra 7: 237- 166. Pamplona. 1988.
MEZQUÍRIZ, Mª A., Andelo ciudad romana. Navarra. Gobierno de Navarra Prensa Publicac.. 2009.

WEBGRAFÍA.

www.turismo.navarra.es
www.esenciadenavarra.es






Como podéis ver en cada publicación, vamos ampliando la lista de términos para que la visita quede más clara. De modo, que continuamos con nuestro glosario...



v  ARQUETA DE TOMA.

Pequeño depósito que organiza la distribución inicial del agua. Da paso a la cámara de llaves mediante una tubería de plomo que atravesaba el muro, para de esta manera controlar la salida del agua al inicio del acueducto.

v  CÁMARA DE LLAVES.

Era un espacio que posibilitaba la salida de agua desde el depósito.

En el caso de Andelos, era un recinto, posiblemente cerrado, y estaba al cuidado del “castelorum” o encargado de la vigilancia y el control del depósito. Desde este lugar se accionaban las válvulas para permitir el paso de agua.

v  DEPÓSITO.

Los depósitos son elementos fundamentales de una gran infraestructura hidráulica.

Una forma  primitiva de obtener agua era su almacenamiento, que fue primordial en los primeros momentos de una ciudad.

Para almacenar esta agua, uno de los sistemas conocidos fue la construcción de depósitos de gran capacidad que recogían el agua de lluvia y el agua procedente de canales y acueductos.

v  EMISARIUM.

Denominación que recibe la salida de agua de un depósito. De la arqueta con válvula partía una tubería de plomo,  no conservada, por donde salía el agua, y permitía que toda la red trabajase a presión a partir de ese punto. 

En el caso de Andelos, se ubica en el muro oriental del depósito, completamente opuesto y alejado del inmisarium, para que el agua recorriera el mayor espacio posible y se decantara correctamente. 

v  FISTULA.

Hace referencia a una tubería romana (fistula aquaria), como conducto utilizado en la red de abastecimiento de agua potable en las ciudades de época romana. Generalmente, eran de plomo, y excepcionalmente, de terracota.

v  INMISARIUM.

Término que designa la entrada de agua al depósito. Puede ser desde un solo punto, como es el caso de Andelos, donde únicamente hay una entrada de agua localizada en el ángulo suroeste, desembocando al depósito, posiblemente, por un canal de conducción.

v  SPECUS.

“Gruta, sima o cavidad”. Eran canales cubiertos que construían los romanos para llevar el agua a lo largo de un territorio. Circulaba el agua a presión a través de una tubería de plomo y un sistema de sifón.

v  VÁLVULA DE ROTACIÓN.


Se trata de una pieza mecánica empleada para modificar el flujo o fluido que pasa a través de ella. De esta forma, se puede iniciar, detener o regular la circulación (o paso) del agua mediante una pieza movible que abre, cierra u obstruye de forma parcial el orificio o conducto de salida de agua hacia la tubería.