lunes, 23 de enero de 2017

ESCAPADA A NAVARRA III. CIUDAD ROMANA DE ANDELOS. EL DEPÓSITO REGULADOR

En esta entrada, seguiremos visitando Andelos. 




Vamos a continuar nuestro itinerario para reconstruir una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes de la Península Ibérica, de la que ya comenzamos a hablar en la publicación anterior.




Vamos a trasladarnos al ORIGEN de este gran proyecto…

Para una ciudad de dimensiones considerables, como era Andelos en época romana, era necesaria la búsqueda de un sistema que asegurase el aprovisionamiento de agua a los habitantes. La consecuencia de esa búsqueda, fue la planificación y construcción de este complejo entramado hidráulico, una obra maestra romana, pues constituye un ejemplo constructivo a la altura de cualquier edificación actual, con una diferencia, retrocedemos dos mil años en el tiempo.



La planificación fue la siguiente: 




Se trataba de aprovechar el agua de lluvia por medio de una presa, que retenía el agua procedente de riachuelos y barrancos de las proximidades. De modo, que la presa quedaba conectada mediante un acueducto a un depósito regulador, que almacenaba el agua y la depuraba.



El transporte del agua finalizaba en el castellum aquae de la ciudad, desde donde se gestionaba a los habitantes.




Tras describir brevemente el funcionamiento de este circuito, vamos a referirnos en concreto a uno de los elementos que lo componen: EL DEPÓSITO REGULADOR, ubicado a 400 metros de la urbe y cuyo objetivo era embalsar el agua que se traía desde la presa de Iturranduz, situada aproximadamente a 2,6 kilómetros de este embalse.

Imagen tomada de los paneles explicativos del yacimiento arqueológico



El depósito ocupa un amplio espacio excavado en el terreno, de 85 x 37 metros como ejes máximos.



En el lado oeste, los muros conservan su alzado original, con una altura media de 3,5 kilómetros.




La capacidad de almacenamiento que define a esta construcción es de 7300 metros cúbicos.

En lo referente a los elementos que componen esta obra hidráulica, vamos a señalarlos brevemente.

En el caso concreto de Andelos, la entrada de agua al depósito, llamada inmisarium, queda ubicada en el lado suroeste. 





Los expertos consideran que el acceso debió producirse por un único punto del depósito, desembocando en él, probablemente, por un canal de conducción. 
En el revestimiento de losas se aprecia la erosión provocada por el agua, y sobre los sedimentos existe una gran roca irregular, de 1, 50 metros, que soportaría el golpe de agua.



Por el contrario, la salida de agua, denominada también emisarium, se ubica en el centro del paramento oriental, el más próximo a la ciudad.



Según Vitrubio, esta situación enfrentada entre ambos se disponía con objeto de que el agua recorriese al trayecto más largo posible para que la sedimentación fuera óptima, aspecto muy importante para la clarificación de las aguas.

Relacionada con la arqueta de toma, situada al exterior del muro, se encuentra la cámara de llaves, un recinto posiblemente cerrado desde el que se controlaba la salida de agua.


Imagen tomada de los paneles explicativos del yacimiento arqueológico

Actualmente, se conserva un sillar con una perforación en forma de “T” invertida; por la perforación horizontal pasaría la tubería de plomo que salía del depósito, la vertical permitía el control del caudal mediante una válvula de rotación.


De este punto partía un pequeño canal de mampostería que acogía unos sillares con sección en “U” invertida, llamado specus, para albergar la tubería o fistula.













Entre el depósito regulador y la ciudad distan 400 metros, siendo la diferencia de cota 0, 50 metros. Ambos emplazamientos quedan separados por una vaguada.



Para asegurar el abastecimiento, destaca otro elemento primordial, el acueducto- sifón que partía de la cámara de llaves. Esta conducción se construyó para conseguir la presión suficiente para que el agua llegase al nuevo depósito ubicado en la urbe, el castellum aquae, que organizaba la distribución en la ciudad.






Por esto, el acueducto soportaba sobre sus arcadas un canal de piedra, por el que circulaba el agua a presión a través de una tubería de plomo.

Las excavaciones arqueológicas han permitido descubrir 34 apoyos, de los 52 que había en total, sobre los que se levantaban los pilares que sustentaban las arcadas.

La fábrica se ejecutó en dos fases:

-          - En la primera de ellas, el depósito era de dimensiones más reducidas, y los muros y el pavimento estaban impermeabilizados con un revestimiento de argamasa hidráulica.




La poca resistencia y el derrumbe de estas paredes propiciaron su ampliación.





















-          - En esa segunda intervención se reforzaron los muros con 37 contrafuertes interiores, cuya finalidad sería aguantar el empuje de la tierra cuando el depósito se encontraba vacío.















A esta segunda obra corresponde la arqueta de toma de agua y la escalera de acceso al interior.































La cronología que se da a este depósito depende de los hallazgos arqueológicos que en él se han producido. En las excavaciones se han hallado restos de cerámica, por lo general localizada junto al muro, entre los contrafuertes y junto a la escalera. Las fechas que se han proporcionado para estos elementos oscilan entre los siglos I y IV d. C., por lo que se concluye que fue, al menos, durante estas centurias cuando estuvo en uso esta obra hidráulica. 

Después de aludir al museo y a la villa, donde encontramos elementos de abastecimiento de agua tan importantes como el acueducto o el castellum- aquae, en esta entrada pudimos aproximarnos a otro elemento fundamental de este engranaje hidráulico, el depósito regulador, el que cuenta con mayores dimensiones de los que se han hallado en la Antigua Hispania. 

A esta área, el visitante puede acceder caminando o en coche desde el yacimiento a través de un camino fácilmente accesible, por lo que es una visita muy interesante y recomendable.




En la próxima publicación finalizaremos nuestro recorrido por Andelos, visitando la última pieza clave de esta obra de ingeniería, la presa que abastecía de agua a todo este sistema.


¡Muchas gracias y hasta pronto!



BIBLIOGRAFÍA.

FERNÁNDEZ CASADO, C., Ingeniería civil romana. Madrid. Turner. 1985.
MEZQUÍRIZ, Mª A.; UNZU, M.. De hidráulica romana: El abastecimiento de agua a la ciudad romana de Andelos. Trabajos de Arqueología de Navarra 7: 237- 166. Pamplona. 1988.
MEZQUÍRIZ, Mª A., Andelo ciudad romana. Navarra. Gobierno de Navarra Prensa Publicac.. 2009.

WEBGRAFÍA.

www.turismo.navarra.es
www.esenciadenavarra.es






Como podéis ver en cada publicación, vamos ampliando la lista de términos para que la visita quede más clara. De modo, que continuamos con nuestro glosario...



v  ARQUETA DE TOMA.

Pequeño depósito que organiza la distribución inicial del agua. Da paso a la cámara de llaves mediante una tubería de plomo que atravesaba el muro, para de esta manera controlar la salida del agua al inicio del acueducto.

v  CÁMARA DE LLAVES.

Era un espacio que posibilitaba la salida de agua desde el depósito.

En el caso de Andelos, era un recinto, posiblemente cerrado, y estaba al cuidado del “castelorum” o encargado de la vigilancia y el control del depósito. Desde este lugar se accionaban las válvulas para permitir el paso de agua.

v  DEPÓSITO.

Los depósitos son elementos fundamentales de una gran infraestructura hidráulica.

Una forma  primitiva de obtener agua era su almacenamiento, que fue primordial en los primeros momentos de una ciudad.

Para almacenar esta agua, uno de los sistemas conocidos fue la construcción de depósitos de gran capacidad que recogían el agua de lluvia y el agua procedente de canales y acueductos.

v  EMISARIUM.

Denominación que recibe la salida de agua de un depósito. De la arqueta con válvula partía una tubería de plomo,  no conservada, por donde salía el agua, y permitía que toda la red trabajase a presión a partir de ese punto. 

En el caso de Andelos, se ubica en el muro oriental del depósito, completamente opuesto y alejado del inmisarium, para que el agua recorriera el mayor espacio posible y se decantara correctamente. 

v  FISTULA.

Hace referencia a una tubería romana (fistula aquaria), como conducto utilizado en la red de abastecimiento de agua potable en las ciudades de época romana. Generalmente, eran de plomo, y excepcionalmente, de terracota.

v  INMISARIUM.

Término que designa la entrada de agua al depósito. Puede ser desde un solo punto, como es el caso de Andelos, donde únicamente hay una entrada de agua localizada en el ángulo suroeste, desembocando al depósito, posiblemente, por un canal de conducción.

v  SPECUS.

“Gruta, sima o cavidad”. Eran canales cubiertos que construían los romanos para llevar el agua a lo largo de un territorio. Circulaba el agua a presión a través de una tubería de plomo y un sistema de sifón.

v  VÁLVULA DE ROTACIÓN.


Se trata de una pieza mecánica empleada para modificar el flujo o fluido que pasa a través de ella. De esta forma, se puede iniciar, detener o regular la circulación (o paso) del agua mediante una pieza movible que abre, cierra u obstruye de forma parcial el orificio o conducto de salida de agua hacia la tubería. 





GLOSARIO DE TÉRMINOS



He querido realizar esta publicación de manera excepcional antes de seguir con las visitas culturales, con el fin de proporcionar el GLOSARIO completo con los conceptos que van apareciendo en las sucesivas entradas.

Este listado irá incrementándose paulatinamente, a medida que se vaya ampliando el número de entradas y de términos artísticos.





  v  ÁBSIDE.

Es la parte de la iglesia situada en la cabecera. Generalmente, tiene planta semicircular, pero también puede ser poligonal.

Suele estar cubierto por algún tipo de bóveda, que en el románico, es de horno o de cascarón.

  v  ACUEDUCTO.

Es un sistema o conjunto de sistemas de irrigación que permite transportar agua en forma de flujo continuo desde un lugar en el que está accesible en la naturaleza hasta un punto de consumo distante, generalmente, una ciudad o poblado.

Los romanos erigieron los acueductos más importantes en tamaño y en cantidad, en todos los territorios.

Arranca en un sistema de captación de aguas. El agua pasa de forma controlada a la conducción desde un depósito de cabecera, el castellum, desde donde se distribuye a la ciudad.

La mayor parte del recorrido se hacía por canales, en general cubiertos, que se construían en las laderas de los montes, siguiendo la línea de pendiente deseada. Situaban cada cierta distancia cajas o arcas de agua, pequeños depósitos que servían para regular el caudal y decantar los sólidos que pudiera arrastrar el agua.

Para salvar un camino, a un nivel un poco más bajo que el acueducto, se usaban sifones, en los que el agua pasaba bajo el obstáculo y volvía a subir al nivel anterior.

Para salvar desniveles más grandes fabricaban arquerías o puentes, porque hacer conducciones en sifón capaces de resistir altas presiones era más caro.

Como los puentes son la parte más visible del conjunto, ha quedado la costumbre de llamar “acueducto” a la propia arquería.


  v  AJEDREZADO O TAQUEADO JAQUÉS.

Es un tipo de ornamentación característica del románico, se define por la disposición de pequeños cilindros alineados que se localizan en frisos, arquivoltas, líneas de imposta, puertas, ventanas… Se basa en cuadrados (llamados “tacos”) o bien en rectángulos (llamados ”billetes”), unos hundidos y otros salientes de forma alterna, en líneas paralelas, al menos en números de tres, dando lugar a sombras que simulan el tablero de ajedrez.


Este tipo de decoración es típica del románico de Jaca, en cuya catedral se empleó con profusión, de ahí la denominación de “jaqués”. Desde Jaca se difundió por la Península Ibérica a través de Camino de Santiago, como apreciamos en San Martín de Frómista, San Salvador de Leyre, San Isidoro de León, Santo Tomé de Zamora, etc. 

  v  ALERO.

Elemento constructivo que protege los edificios en la parte superior, y por extensión, a la estructura sustentante de dicha cubierta.

Sería la parte inferior del tejado que sale fuera de la pared.

v  ALZADO.


Es la representación plana de la fachada de un edificio, mediante proyección geométrica ortogonal, sin tener en cuenta la perspectiva, conservando éste todas sus proporciones.

El alzado se obtiene mediante proyección paralela del elemento a representar, siendo ésta perpendicular al plano de proyección.


El alzado es una de las representaciones del sistema diédrico, junto con la planta. Es de gran utilidad en arquitectura.

v  ANTROPOMORFO.

Hace referencia a un humanoide, es decir, posee formas humanas.

  v  APAREJO.

Proviene del latín apparare, y en arquitectura o construcción pueden clasificar según el material empleado y la disposición de las piezas.

Designa la forma o modo en que quedan colocados los materiales en una construcción, especialmente los ladrillos y sillares.

  v  APODYTERIUM.

Vestuario de las termas. Habitación próxima al pórtico de la entrada donde los bañistas dejaban sus ropas.

Había un banco corrido y en la pared unas hornacinas sin puertas, donde se depositaban las ropas y objetos personales, que quedaban vigilados por un esclavo.

  v  ARBOTANTE.

Elemento estructural exterior con forma de medio arco que recoge la presión en el arranque de la bóveda y la transmite a un contrafuerte adosado a un muro de la nave lateral. Es un elemento distintivo del gótico, junto con el arco apuntado y la bóveda de crucería.

Como arco exterior de descarga suele estar en posición inclinada. Forma parte de la estructura gótica, pero sólo se aprecia desde el exterior.

La parte inferior se apoya en un estribo, contrafuerte o botarel; y la parte superior sirve se sostén, generalmente a una bóveda de crucería.

Un pináculo corona el estribo, decorándolo, siendo denominado aguja si es muy elevado.

  v  ARCO DE MEDIO PUNTO.

Tipo de arco en el que el intradós tiene forma de un semicírculo. Es el elemento principal de la arquitectura abovedada, formando las de cañón.

Antiguamente, solía estar conformado por dovelas de adobe, ladrillo o piedra.

  v  ARCO FAJÓN.

Es un elemento estructural que forma parte de la bóveda de cañón y sirve para reforzarla.

Este tipo de arco va empotrado en la estructura y su orientación es transversal al eje de la misma. De este modo, queda dividida en tramos.

Los hay remarcando las bóvedas de cañón y bóvedas de arista. En el gótico se llama “arco perpiaño”, formando parte de la bóveda de arista o crucería.

  v  ARCOSOLIO.

Es un término arquitectónico aplicado a un hueco en arco que se empezó a usar como lugar de enterramiento en las catacumbas.

Presenta forma abovedada. A partir del s. XIII se sitúan en las paredes de las iglesias. El nicho donde se establece el sarcófago tiene forma de arco ojival, y a partir del renacimiento, de medio punto.

  v  ARQUETA DE TOMA.

Pequeño depósito que organiza la distribución inicial del agua. Da paso a la cámara de llaves mediante una tubería de plomo que atravesaba el muro, para de esta manera controlar la salida del agua al inicio del acueducto.

  v  ARQUIVOLTA.

Se refiere a cada una de las molduras que forman una serie de arcos concéntricos decorando el arco de las portadas medievales en su paramento exterior, recorriendo su curva en toda su extensión y terminando en la imposta.

Suelen arrancar de una jamba del pórtico y terminar en la otra.





  v  BAQUETÓN.

En arquitectura hace referencia a una moldura gruesa, es este caso dispuesta en las arquivoltas.

También puede referirse a la columna, pues el baquetón es cada una de las columnillas alargadas que a la vez decoran y son estructurales, empleadas principalmente en el gótico. Se presentan rodeando un núcleo central, dando paso a un elemento unitario que en su conjunto se conoce como pilar fasciculado.

  v  BASA.

Parte inferior de la columna, que tiene como fin servir de apoyo al fuste, ampliando aquel, y está compuesto generalmente por columnas.

  v  BÓVEDA DE CAÑÓN.

Bóveda de superficie semicilíndrica, originada geométricamente por una generatriz semicircular y una directriz recta. Se empleó para cubrir espacios longitudinales como la nave de las iglesias o el transepto.

Fue utilizada en la arquitectura romana, prerrománica y románica.

  v  BÓVEDA DE CRUCERÍA.

Es un término que proviene del latín “volta”, y alude a un elemento constructivo superficial, generalmente elaborado por mampostería o fábrica; los elementos que la componen trabajan por comprensión.

Poseen una forma geométrica generada por el movimiento de un arco generatriz a lo largo de un eje, con el objetivo de cubrir el espacio comprendido entre dos muros o una serie de pilares alineados.

En concreto, la bóveda de crucería, consiste en una serie de arcos o nervios con función estructural. Los espacios que se originan entre ellos constituyen los plementos, una especie de losas curvas de piedra que sirven como relleno.

La forma y disposición de los nervios puede ser muy variada y compleja, llegando en el gótico tardío a complejos diseños geométricos.

Queda configurada por la intersección de dos bóvedas de cañón apuntado. A diferencia de la bóveda de arista se caracteriza por estar reforzada por dos o más nervios diagonales que se cruzan en la clave.

  v  BÓVEDA DE HORNO.

Es la formada por un cuarto de esfera, es decir, media cúpula. Sus proyecciones vertical y horizontal son semicirculares, por lo que es apropiada para cubrir ábsides. Muy empleada en arquitectura romana y en el románico.

También se denomina “bóveda de cascarón”.





  v  CALDARIUM.

En las termas se correspondía con el baño de agua caliente, el alveus. Era la habitación más luminosa y adornada.

En las grandes termas incluso había piscinas donde se podía nadar. En las más pequeñas, el baño se tomaba en bañera o depósitos de agua caliente llamados “labra”.

  v  CÁMARA DE LLAVES.

Era un espacio que posibilitaba la salida de agua desde el depósito.

En el caso de Andelos, era un recinto, posiblemente cerrado, y estaba al cuidado del “castelorum” o encargado de la vigilancia y el control del depósito. Desde este lugar se accionaban las válvulas para permitir el paso de agua.

v  CANECILLO.


Hace referencia a la cabeza de la viga que asoma al exterior y soporta la cornisa o alero.

En el románico, consisten en piedras pétreas colocadas en la parte superior del muro, sobresaliendo del mismo y sirviendo de base al alero del tejado.

Se usan también para soportar el dintel de las portadas.


Los hay de diversas formas y significación. El más común es el canecillo simple, carente de toda ornamentación, y con todas sus facetas rectas, pero no por ello dejan de abundar los exornados con diversos motivos, ya sean de carácter vegetal, alegórico o historiados con figuras humanas de profunda y concreta significación.

  v  CAPITEL.

Elemento arquitectónico que se dispone en el extremo superior de una columna, pilar o pilastra para transmitir a estas piezas estructurales verticales las cargas que recibe del entablamento horizontal o del arco que se apoya en él.

Además de esta misión estructural, cumple otra de índole compositiva, pues actúa como pieza de transición entre dos partes constructivas tan diferentes como aquellas entre las que se interpone. Hay una enorme variedad de capiteles dependiendo de la época y estilos dominantes.

En el románico, además de un elemento estructural, fue un instrumento didáctico de primer orden, pues su misión fue transmitir a los fieles las enseñanzas evangélicas, las del Antiguo Testamento y vida de los santos, por medio de representaciones figurativas de escenas apropiadas, denominados capiteles historiados.

De ahí, que el capitel románico sea muy variado en formas y temas decorativos.

  v  CARDO.

Es un término empleado en la planificación urbanística en el Imperio Romano. Denota una calle con orientación norte- sur en un campamento militar o colonia.

El cardo principal es el “cardo maximus”, que se cruza perpendicularmente con el “decumanus maximus”, la otra calle principal.

Originariamente, el foro se situaba en las afueras de las ciudades, de ahí su nombre (fórum = fuera). En estas primeras ciudades romanas estaba dedicado a actividades mercantiles (mercado y ferias).

Con el tiempo, paso a dedicarse a actividades políticas y administrativas, por lo que las ciudades más recientes empezaron a crear plazas públicas en la intersección del cardo y el decumano máximos.

  v  CASTELLUM AQUAE.

Es un depósito de agua situado en la parte más alta de la ciudad, que recibía el agua procedente de un acueducto y lo distribuía a la red de aprovisionamiento.

  v  CIMACIO.

Moldura curva en forma de “S” con función estética y estructural.

Su sección se compone de dos arcos de circunferencia enlazados tangencialmente.

En la arquitectura románica es un elemento fundamental, pues normalmente los capiteles no se basaban en el orden clásico.

En lugar del delgado ábaco utilizado en el orden clásico, se colocaba un grueso cimacio tallado, que hacía las veces de ábaco y de cimacio, y servía al mismo tiempo para descargar sobre el capitel las tensiones generadas por los arcos.



  v  CIMBORRIO.


Se refiere a aquella construcción que en una iglesia se eleva sobre el crucero del templo, independientemente de la planta que presente y de cómo esté rematada hacia el exterior.


Esta estructura tiene una doble funcionalidad: por una parte, ilumina el interior del edificio; y por la otra, realza el eje central del espacio religioso, allí donde se cruzan los dos brazos de la cruz latina, formando el crucero.

  v  COLUMNA.

Elemento arquitectónico vertical y de forma alargada que normalmente tiene funciones estructurales, aunque también puede erigirse con fines decorativos.

De ordinario, su sección es circular, pues si es cuadrangular sería un pilar.

La columna clásica está formada por tres elementos: basa, fuste y capitel.

En el románico la forma clásica se abandona en favor de formas más flexibles, con capiteles de diferentes tipos de decoración vegetal o figurativa.

  v  CRIPTA.

Espacio arquitectónico subterráneo en el que se enterraba a los seres fallecidos.

En términos medievales, es una cámara de roca, normalmente bajo el suelo de una iglesia.
Algunas iglesias fueron elevadas del nivel del suelo para albergar una cripta debajo. Se encuentran generalmente ubicadas debajo del ábside.

Muchas de nuestras iglesias poseen criptas que remontan a épocas muy lejanas: unas son salas cuadradas, abovedadas en curva o arista, siguiendo el método antiguo, son adornadas y a veces solamente por fragmentos de columnas y de capiteles que imitan toscamente la arquitectura romana. Otras son verdaderas iglesias bajo tierra, con naves, ábsides y absidiolos.

Otro tipo de cripta, como es el caso que nos ocupa, es aquel que nunca desempeñó una función funeraria, sino que se edificó bajo el pavimento de la iglesia para salvar el desnivel del suelo. Por lo tanto, tiene una función estructural, como cimentación, para el templo superior. No es subterránea.

  v  CRISMÓN.

Es como se denomina la representación más usual del Cristograma o monograma de Cristo: XP. Dos letras griegas que son las primeras del nombre de Cristo (Χριστός [Khristós -"el ungido"-]).

El crismón a veces aparece acompañado de otros elementos, como las letras α (alfa) y ω (omega), la primera y la última del alfabeto griego, que representan a Cristo como principio y fin de las cosas.

v  CRUCERO.


Espacio definido por la intersección de la nave principal y la transversal, en las iglesias de planta de cruz latina o griega.


Este espacio se suele cubrir mediante una cúpula alzada sobre un cimborrio o tambor que se sustenta en los arcos torales.





  v  DECUMANO.

Indica la calle con orientación este- oeste tanto en la ciudad, como en campamentos y colonias romanas.

El decumano principal era el “maximus”, que se cruzaba perpendicularmente con el cardo máximo, la otra calle principal.

El foro, o intersección entre cardo y decumanus maximus, en la Edad Media se entendió como la plaza donde se desarrollaba el mercado, denominación que se mantiene actualmente, empleando plaza con significado de mercado.

  v  DEPÓSITO.

Los depósitos son elementos fundamentales de una gran infraestructura hidráulica.

Una forma  primitiva de obtener agua era su almacenamiento, que fue primordial en los primeros momentos de una ciudad.

Para almacenar esta agua, uno de los sistemas conocidos fue la construcción de depósitos de gran capacidad que recogían el agua de lluvia y el agua procedente de canales y acueductos.

  v  DINTEL.

Elemento estructural horizontal que salva a un espacio entre dos apoyos o jambas.

Permite crear aperturas (vanos, puertas o pórticos en los muros).

A veces el dintel no cumple una función de carga, sino que su misión se limita a encuadrar superiormente el hueco, sobre todo si se ha dispuesto un arco de descarga encima del dintel, que libera a éste de cualquier carga.

En la arquitectura románica no se encuentran muchos ejemplos de dintel propiamente dicho, aunque si es frecuente que los huecos de las puertas se rematen en la parte superior por un tímpano alojado bajo el arco de medio punto.

A veces, estos tímpanos no son monolíticos y su despiece da lugar a un dintel en el que apoyan el resto de las partes. En todo caso, soporta las piezas del tímpano, pero no la fábrica superior descargada por el arco. 

v  DIQUE.


Es una construcción para evitar el paso del agua. Puede ser natural o construido por el hombre; de tierra, mampostería de piedra, u hormigón; y tanto paralelo como perpendicular al curso de un río o al borde del mar.




  v  EMISARIUM.

Denominación que recibe la salida de agua de un depósito. De la arqueta con válvula partía una tubería de plomo,  no conservada, por donde salía el agua, y permitía que toda la red trabajase a presión a partir de ese punto. En el caso de Andelos, se ubica en el muro oriental del depósito, completamente opuesto y alejado del inmisarium, para que el agua recorriera el mayor espacio posible y se decantara correctamente. 


  v  ENCOFRADO.


Es el sistema de moldes temporales o permanentes que se utilizan para dar forma al hormigón u otros materiales similares como el tapial antes de fraguar.

  v  ENJUTA.

Superficie delimitada por el extradós (o trasdós) de un arco y el alfiz que lo enmarca.

Por extensión, se pueden llamar enjutas a las superficies angulares curvas comprendidas entre el arco y un rectángulo imaginario que lo contenga.

v  EPIFANÍA.


Acontecimiento religioso. Para muchas culturas las epifanías corresponden a revelaciones o apariciones en donde los profetas, chamanes... interpretaban visiones más allá de este mundo.

En el cristianismo, es la fiesta en que Jesús toma presencia humana en la tierra, es decir, Jesús “se da a conocer”; según la Biblia, esto ocurre en distintos momentos y a diferentes personas, dando lugar a tres eventos:

-  Ante los Magos de Oriente, el 6 de enero, la más celebrada.
-   La Epifanía a San Juan Bautista en el río Jordán.

-   Ante sus discípulos y comienzo de su vida pública con el milagro en Caná, en el que se inicia su actuación pública.

  v  ESTRÍA.

Acanaladura que separa una moldura de los elementos adyacentes.





  v  FÍSTULA.

Hace referencia a una tubería romana (fistula aquaria), como conducto utilizado en la red de abastecimiento de agua potable en las ciudades de época romana. Generalmente, eran de plomo, y excepcionalmente, de terracota.


  v  FRAGUADO.

Es el proceso de endurecimiento y pérdida de plasticidad del hormigón (o mortero de cemento), producido por la desecación y recristalización de los hidróxidos metálicos (procedentes de la reacción química del agua de amasado) con los óxidos metálicos presentes en el Clinker que compone el cemento.


También se denomina fraguado, al proceso de endurecimiento de la pasta de yeso o del mortero de cal.

  v  FRIGIDARIUM.

Sala de las termas dedicada a los baños de agua fría. En las grandes termas, el frigidarium estaba descubierto e incluía entre sus instalaciones una gran piscina donde poder practicar la natación (natatio).

  v  FULLONICA.

Nombre que en el imperio romano recibían los comercios dedicados a lavandería y tintorería. El servicio era caro, ya que el emperador Vespasiano había impuesto un tributo sobre la orina humana. Las fullonicas se basaban en esa sustancia para acometer la labor de limpiar la ropa, ya que los ácidos disolvían las manchas.






  v  HERRAJE.

Alude a un conjunto de piezas de hierro o acero con las que se adorna o refuerza un artefacto, como una puerta, un cofre…

  v  HIPOCAUSTO.

Era un sistema de calefacción del suelo, inventado y perfeccionado por un ingeniero romano, y empleado sobre todo en las termas del Imperio Romano.

En el exterior del edificio se construía un horno (praefurnium) y los gases calientes producidos en la combustión se llevaban por canalizaciones situadas bajo el suelo en el centro de la casa, cuyas baldosas se sustentaban sobre pilas de ladrillos (pilae). La altura del espacio vacío por el que circulaba el aire oscilaba entre 40 y 60 cm.


En las termas, para lograr un calor intenso, se integraban además en los muros tubos de barro cocido (tubuli), que daban salida al humo del horno y al aire que circulaba en el hipocausto.




v  ICONOGRAFÍA.

Es la descripción del tema o asunto representado en las imágenes artísticas, así como de su simbología y los atributos que identifican a los personajes representados.

Engloba todo lo referente a la descripción de cuadros, pinturas, monumentos, estatuas y retratos.

  v  IMPLUVIUM.

Es una especie de estanque rectangular con fondo plano, diseñado para recoger el agua de lluvia que se encontraba en el vestíbulo de las antiguas casas (domus) de los griegos, etruscos y romanos.

En el impluvium desembocaba el agua procedente del compluvium (abertura central en el techo) por donde entraba la luz de sol que iluminaba las habitaciones adyacentes.

Se situaba unos 30 cm por debajo del nivel del suelo, y a menudo conectaba con un tanque que almacenaba el exceso de agua que podía ser aprovechado.

  v  IMPOSTA.

Saliente que separa los diferentes pisos de un edificio.

En este caso concreto, marca la línea divisoria entre un elemento arquitectónico que sustenta (columna, pilar o muro) y otro sustentado (arco o bóveda). Es esta última razón por la que a veces se denomina “línea de imposta” (líneas molduradas horizontales).

En el caso de los arcos, la imposta es la parte decorativa que enlaza el elemento sustentador vertical con la curva del arco. Ubicado a la altura del salmer. El salmer cumple las funciones de soporte y recibe la carga.

La imposta es el ornamento desde el que suele arrancar el arco, y por sí misma, no es capaz de sustentar las estructuras de cubrición.

  v  INMISARIUM.

Término que designa la entrada de agua al depósito. Puede ser desde un solo punto, como es el caso de Andelos, donde únicamente hay una entrada de agua localizada en el ángulo suroeste, desembocando al depósito, posiblemente, por un canal de conducción. 







  v  LACONICUM.

Baño de vapor de las termas.



  v  MACHÓN.

Pilar de piedra, de sillería o ladrillo que se labra a trechos en las paredes de mampostería para fortificarlas.

  v  MAMPOSTERÍA.

Sistema tradicional de construcción que consiste  en erigir muros y paramentos mediante la colocación manual de los elementos o los materiales que los componen (ladrillos, bloques de cemento prefabricados, piedras, etc).

  v  MÉNSULA.

Cualquier elemento estructural en voladizo. Existen dos Tipos.

-          Ménsulas cortas: pequeños salientes que sirven de soporte para algún otro elemento, como el arranque de un marco, balcón o cubierta.

-          Ménsula larga: también llamadas “voladizos”. Elementos constructivos que por su longitud horizontal funcionan como una viga, es decir, a flexión.

Solían estar ornamentadas. En el s. XIII el motivo fundamental era el follaje, pasando a las figuras alegóricas en los siglos XIV y XV.

  v  MOCHETA.

Es un elemento sobresaliente en el ángulo superior de una puerta en donde se apoya un dintel o tímpano.

En la arquitectura románica, fue muy utilizada, cubriendo los dos ángulos de las puertas de acceso a los templos, esmerándose en la creatividad y riqueza de los temas decorativos, al ser el lugar principal de acceso desde el espacio profano al sagrado.


  v  MORTERO.

Es un compuesto de conglomerantes inorgánicos, agregados finos y aguas, y posibles aditivos que sirven para pegar elementos de construcción tales como ladrillos, piedras, bloques de hormigón, etc.

Además, se usa para rellenar los espacios que quedan entre los bloques y para el revestimiento de paredes.


Los conglomerantes más comunes en la actualidad son los de cemento, aunque históricamente han sido la cal, la tierra y el yeso los más utilizados. 

  v  MUSIVARIA.

Arte y técnica para la realización de mosaicos. El mosaico era común en territorios de habla griega, pasando con facilidad al mundo romano, comenzando así un género artístico- industrial, del que hicieron un verdadero arte y una especialidad.

Se extendió de tal forma, que puede decirse que no había villa o casa en la que no hubiera un mosaico. Para los romanos era un elemento decorativo para los espacios arquitectónicos.




v  NAVE.

Denomina al espacio comprendido entre dos muros o filas de columnas que se extienden a lo largo de los templos u otros edificios importantes.

La nave central es la que ocupa el centro del templo desde la puerta de ingreso hasta el crucero o presbiterio, generalmente con mayor elevación y más anchura que las laterales paralelas a ella.

Dependiendo de la distribución de las naves en el interior de la iglesia, existen dos tipos principales de planta en las iglesias cristianas: la planta cruciforme (una nave principal cruzada por otras transversales o transepto) y la planta basilical (una, tres o cinco naves paralelas que conforman una estructura rectangular y terminan en presbiterios).

  v  NINFEO.

Alude al monumento consagrado a las ninfas, diosas protectoras del agua. Es un espacio ritual que generalmente son fuentes.

Originalmente, fueron grutas naturales, que eran consideradas tradicionalmente el hogar de la ninfa local.

A veces, estaban dispuestas de tal forma que servían como suministro de agua. Las artificiales acabarán ganando terreno a las naturales. 





  v  OPUS CAEMENTICIUM.

En castellano se traduce como hormigón romano. Es un tipo de piedra hecha de mortero y de piedras de todo tipo y tiene la apariencia del hormigón.

La mezcla se hacía a pie de obra, alternando paladas de mortero con guijarros.

El hormigón romano se podía emplear solo, dándole forma dentro del encofrado, o usarlo para llenar los espacios entre dos paredes de bloques rectangulares de piedra (opus quadratum, opus vittatum y opus reticulatum). A medida que se iba subiendo la pared, se podían poner hiladas de ladrillo atravesadas a lo ancho de la pared, lo que permitía regularizar y reforzar el conjunto por el efecto de encadenamiento.

El opus caementicium es una de las claves del éxito arquitectónico de las construcciones romanas, por su velocidad de ejecución y la solidez de la construcción una vez terminada.
Permitió la realización de un tipo de vuelta monobloc (llamada bóveda de hormigón), como el Panteón de Agripa en Roma.

  v  OPUS SIGNINUM.

Es un material constructivo utilizado en la Antigua Roma.

Consiste en tejas partidas en trozos pequeños, mezcladas con cemento, y luego golpeadas con un pisón.

Plinio El Viejo, se refiere con estos términos a un mortero de cal y cerámica triturada que se usaba para confeccionar pavimentos impermeables. Es el material usado para sellar los canales de los acueductos y demás elementos de los sistemas hidráulicos. 




  v  PALESTRA.

Lugar destinado a los ejercicios gimnásticos en el mundo clásico. En la arquitectura romana, se solía anejar a las termas.

  v  PARTELUZ.

Es un elemento arquitectónico sustentante, en forma de columna o pilar, que se dispone en el centro del vano de un arco, “partiendo la luz de ese vano”, es decir, dividiéndolos en dos.

Habitualmente, se dispone bajo el tímpano en un pórtico o formando parte de su ventanal.

Si está situado en un pórtico, puede estar adornado con una figura, usualmente de iconografía religiosa.

  v  PERALTADO.

Hace referencia a la acción de dar a una bóveda o cúpula más altura que la mitad de su diámetro.

En concreto, nos referiremos al arco peraltado. A partir de la forma básica de arco con un solo centro, se pueden distinguir algunas variantes del arco de medio punto.

Se trata de un arco ampliado mediante la inclusión de dovelas colocadas por encima de las líneas de imposta. Es muy característico del prerrománico, concretamente del arte asturiano.

  v  PERISTILO.

En la arquitectura romana era el gran patio interior de la casa o edificio público, rodeado por un pórtico adornado con jardines y fuentes.

Alrededor del peristilo se emplazaban las dependencias más importantes de la vivienda.

  v  PERPIAÑO.

Parpaing en francés, o perpetaneus en latín, que significa “ininterrumpido”.

Sillar o piedra que atraviesa o alcanza todo un muro o pared de un lado a otro.

Podríamos hablar del arco perpiaño. Se trata de un arco estructural que se suele emplear en ciertas bóvedas como concentración de empujes. Mientras que el arco toral, que es de medio punto, realiza las mismas funciones estructurales en las bóvedas de medio cañón, el perpiaño es generalmente un arco apuntado, que se apareja junto con la fábrica de la bóveda.

Resaltado a manera de cincho en la parte inferior del cañón de una nave.

Es muy empleada en las bóvedas de arista de la arquitectura gótica, y equivale al arco fajón del románico.

  v  PILAR.

Elemento estructural alargado, normalmente vertical, destinado a recibir cargas para trasmitirlas al terreno mediante la cimentación.

Tiene sección transversal poligonal, a diferencia de la columna que la tiene circular y es menos robusta por lo general.

El pilar más empleado en el románico fue el de sección cuadrada, aunque fue adoptando diferentes formas: la más frecuente fue la cruciforme (de cruz griega) y aún más, el cruciforme con semicolumnas embebidas para recoger los arcos y sus dobladuras.

  v  PILETA.

Reservorio artificial de agua para lavar la ropa en la fullonica o lavandería.

  v  PLANTA.

Representación de un cuerpo sobre un plano horizontal. Se obtiene sobre la proyección paralela, perpendicular al plano proyectante horizontal, por tanto, sin perspectiva.

Se trata de un dibujo técnico que representa en proyección ortogonal y a escala, una sección horizontal de un edificio.

En el románico, la planta generalmente utilizada es la basilical, con naves longitudinales paralelas (1, 3 ó 5). Sin transepto y normalmente finalizadas en cabecera de ábsides semicirculares escalonados.

También se emplea la planta de cruz latina. A la disposición anterior se le añadía un brazo perpendicular saliente en planta (transepto), con lo que el resultado era de cruz latina. La cabecera también podía ser absidal. Sin embargo, las iglesias de peregrinación y otros templos poseían una cabecera más compleja formada por una capilla mayor rodeada de una girola o deambulatorio de una o varias naves que la rodeaban y a la que abrirían capillas radiales.

Otro ejemplo de planta es la circular o poligonal, aunque son menos frecuentes.

Normalmente, son templos al servicio de las órdenes militares participantes en las Cruzadas, como Templarios o Caballeros del Santo Sepulcro, por parecerse al Templo de Salomón o al Santo Sepulcro de Jerusalén, respectivamente.

Otra planta es la de cruz griega, formada por dos naves iguales que se cruzan perpendicularmente en el centro.


v  PORTADA.

Es el ornato arquitectónico que guarnece y adorna las puertas principales de los edificios suntuosos.


Es el conjunto de elementos arquitectónicos que conforman la puerta y su ornamentación y en el cual aparece impreso, con sus peculiares caracteres, el estilo del edificio. Se dice principalmente de los monumentos arquitectónicos religiosos.


  v  PRESA.

Término que designa a una barrera fabricada en piedra, hormigón o materiales sueltos, que se construye habitualmente en una cerrada o desfiladero sobre un río o arroyo.


Tiene la finalidad de embalsar el agua en el cauce fluvial para elevar su nivel con el objetivo de derivarla, mediante canalizaciones de riego, para su aprovechamiento en abastecimiento o regadío, eliminación de avenidas (evitar inundaciones aguas debajo de la presa) o para la producción de energía mecánica al transformar la energía potencial del almacenamiento en energía cinética, y ésta nuevamente en mecánica, y que así se accione un elemento móvil con la fuerza del agua.

  v  PRESBITERIO.

Espacio que en un templo o catedral católicos, precede al altar mayor.

Hasta el Concilio Vaticano II estaba reservado al clero, incluso pudiendo separarse con algún elemento. Puede estar destinado al coro también.

En el románico y el gótico, que aquí nos ocupa, es el tramo de nave que une la capilla absidal con la nave o el crucero.





  v  ROLEO.

Motivo decorativo realizado mediante elementos enrollados que se pueden disponer, pintados o esculpidos, en capiteles, dinteles, lienzos exteriores de los muros, recubrimiento de monumentos o manuscritos iluminados, conteniendo fundamentalmente elementos vegetales y, a veces, animales o figuras.

Aparecieron en la antigua Grecia, pero se dieron posteriormente en el arte romano, visigodo, románico, renacimiento (sobre todo en el plateresco), clasicismo…




  v  SILLAR.

Piedra labrada por varias de sus caras, generalmente, en forma de paralelepípedo, y que forma parte de las obras de fábrica.

Los sillares pequeños o que están tallados toscamente se llaman “sillarejo”. Cuando se colocan sin argamasa, mortero o cemento que los una, se denomina “sillería en seco”.

  v  SILLAREJO.

Término que alude a los sillares pequeños o que están tallados toscamente.

  v  SPECUS.

“Gruta, sima o cavidad”. Eran canales cubiertos que construían los romanos para llevar el agua a lo largo de un territorio. Circulaba el agua a presión a través de una tubería de plomo y un sistema de sifón.




  v  TABERNAE.

Designa locales comerciales o artesanales en la Roma Clásica, situados en la fachada delantera de las casas o la planta baja de los edificios.

En las termas también había esas dependencias; eran estancias adosadas a las salas de baño donde se vendían comidas y bebidas, que los vendedores pregonaban a voces entre los bañistas.

v  TEJAROZ.


Alude al tejadillo construido sobre una puerta o ventana, o al alero de un tejado.

  v  TEPIDARIUM.

En las termas era la habitación de agua tibia que preparaba al bañista para la piscina de agua caliente.

  v  TERCELETE.

Es cada uno de los nervios (o arcos) de una bóveda de crucería compleja (propias del gótico tardío) que va desde cada uno de los ángulos de apoyo (donde se une con los nervios o arcos diagonales) hasta las claves secundarias de la bóveda, dado que en esta bóveda hay varias claves de bóveda (habitualmente destacadas por un florón o un pinjante) uniéndose de dos en dos para formar un nervio secundario denominado “ligadura”, que va hasta la nave central.

  v  TERMAS.

Son recintos públicos destinados a baños, típicos de la civilización romana. Eran baños públicos con estancias reservadas para actividades gimnásticas y lúdicas. También se consideraban lugares de reunión donde acudía la gente que no podía tener uno en casa, un espacio idóneo para socializarse.

  v  THEOTOKOS.

En una palabra griega que designa a “La Madre de Dios”. Es el título que la iglesia cristiana temprana le dio a María en el Concilio de Éfeso (431) en referencia a su maternidad divina.

En arte, es la denominación de un tipo icnográfico de la Virgen en el arte bizantino, en el que aparece entronizada con el Niño Jesús en su regazo, mirando ambos al frente, en actitud hierática. En este modelo se basa otro característico del románico: La Maiestas Mariae (Majestad de María o suprema alteza en los cielos).


  v  TIERRA ATALUZADA.


Parte inclinada de un muro, pared o terreno.

  v  TÍMPANO.

Espacio delimitado entre el dintel y las arquivoltas de la fachada de una iglesia o el arco de una puerta o ventana.

En el románico y el gótico, aparece delimitado por el dintel y las arquivoltas, y desarrolla escenas y motivos religiosos con carácter didáctico.


  v  TONGADA.


Cada una de las capas, estratos o mantos que van dando altura a una lechada, o en el caso de un terraplén, tongada de tierras.

  v  TRACERÍA.

Es un elemento decorativo en piedra, y en ocasiones en madera, formado por combinaciones de figuras geométricas. En el gótico, primitivamente, la tracería se encuentra destinada a coronar ventanas y arcos, posteriormente pasan a articular rosetones, bóvedas, gabletes y pináculos; o a cubrir superficies murales planas como la del coro.

v  TRANSEPTO.


Designa la nave transversal que en las iglesias cruza a la principal ortogonalmente.

El espacio común entre el transepto y la nave es conocido como crucero.

El transepto se sitúa habitualmente entre el presbiterio y la nave o naves longitudinales como elementos de separación de ambos espacios.


En la arquitectura románica la disposición habitual correspondía a la tipología de cruz latina, siendo el transepto de mayor longitud que la anchura de la nave, de modo que los brazos de aquel sobresalían lateralmente y se manifestaba al exterior.

  v  TRICLINIUM.

Estancia destinada a comedor formal en un edificio romano o grecorromano. Se empleaban tres klinoi alrededor de una mesa baja normalmente cuadrada, en tres de sus lados, como en forma de “U”, dejando el cuarto lado despejado para permitir acercarse a los sirvientes con múltiples platos gastronómicos portados desde la cocina.

v  TROMPAS.


Se denomina a una bóveda semicónica de intersección que vuela fuera del muro. 

Se trata de un sistema constructivo que permite superponer dos estructuras de diferente trazado geométrico, como el de una bóveda octogonal o esférica sobre una base cuadrada o para achaflanar la esquina.


Se emplearon fundamentalmente en el románico y el gótico, permitiendo construir cúpulas, tambores y cimborrios.





  v  VÁLVULA DE ROTACIÓN.

Se trata de una pieza mecánica empleada para modificar el flujo o fluido que pasa a través de ella. De esta forma, se puede iniciar, detener o regular la circulación (o paso) del agua mediante una pieza movible que abre, cierra u obstruye de forma parcial el orificio o conducto de salida de agua hacia la tubería.

  v  VOLUTA.

Ornamento característico, en forma de espiral, que forma los ángulos del capitel de la columna jónica principalmente, y que más tarde fueron incorporadas a los órdenes corintio y compuesto.

Se ha sugerido que este motivo decorativo estaba inspirado en la curva de los cuernos de los carneros, en la forma de la concha de los caracoles, o derivaba de la espiral natural del óvulo de una especie común de tréboles, nativos de Grecia.

También se emplearía en estilos posteriores, como el renacimiento, barroco o neoclasicismo. 








  v  YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO.

Es una concentración de restos arqueológicos (materiales, estructuras y restos medioambientales). En él podemos encontrar una acumulación de restos de actividad humana y está constituido por la presencia de artefactos, elementos estructurales, suelos de ocupación y otra serie de anomalías.

Estos restos se pueden encontrar mediante una prospección en superficie o, si el asentamiento ha sido enterrado, con una prospección del subsuelo. 



v  ZOOMORFO.


Es un adjetivo que califica a cualquier objeto que presenta forma o estructura animal.